La Tinga de pollo es uno de los platillos mexicanos tradicionales más consumidos y gustados por el público.
No solo por su sabor que agrada a todos cuanto lo prueban, sino además porque resulta ser una opción fácil, accesible, económica y rápida que puede sacarte de apuro cualquier día que lo necesites.
Es además una forma especial y deliciosa de economizar los alimentos y darle un uso adecuado y justo a ese pedazo de carne que a veces sobra de la cena o el almuerzo.
Habitualmente se sirve en tostadas, en molletes o en tacos; pero recuerda que cuando de elaboraciones culinarias se trata, la imaginación es el límite.
Puedes servirlas y acompañarlas como gustes, ya sea con arroz blanco o como picaditas.
A pesar de que la tinga de pollo es una receta sencilla y muy fácil de preparar en casa, siempre es bueno que conozcas algunos truquitos que te permitirán darle ese toque personal y deseado a tus preparaciones.
En el caso de la tinga de pollo debes saber que puedes hacerla de consistencia más o menos liquida, para ello, basta que agregues más o menos caldo de pollo y jitomates.
De igual modo si prefieres una tinga menos picante, puedes eliminar el chipotle de entre los ingredientes.
Si por el contrario, prefieres acentuar el sabor picante, basta con aumentar la cantidad de chile.
Recuerda también que si estas apurado y quieres reducir el tiempo de la preparación, puedes elaborar el caldo en una olla de cocción rápida.
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