Comida Mexicana

Los chongos zamoranos pueden ser uno de los postres más especiales que caracterizan la comida mexicana.

Se trata de un dulce de leche que seguramente habrás visto o saboreado alguna vez, sobre todo los que se venden enlatados en los mercados.

Se asegura que su origen deviene de un convento ubicado en Zamora, Michoacán, específicamente en la época del virreinato.

Aunque hay varias versiones, todas coinciden en resaltar la creación de este postre como un afortunado accidente.

Unos aseguran que alguien prefirió probar la variante de la leche cuajada que se empleaba para el queso, con un poco de azúcar.

Otros simplemente atañes su creación a la elevada producción de leche de la época, y la necesidad de incluir en la misma nuevos ingredientes.

Lo cierto es que tan antiguos como deliciosos, los chongos zamoranos puede ser uno de los manjares tradicionales más populares y aceptados de la comida mexicana.

Otra buena noticia es que de trata de una receta súper fácil y accesible, que puedes elaborar en casa y complacer a los más exigentes comensales.

¿Cómo hacer chongos zamoranos?

La receta de chongos zamoranos es una preparación fácil, rápida y sencilla. Sin embargo, existen algunos trucos que pueden ayudarte a conseguir mayor accesibilidad en sus ingredientes.

Uno de ellos es sustituir la pastilla para cuajar la leche. Ciertamente este producto puede ser conseguido en algunos mercadillos o incluso en farmacias, sin embargo, si deseas preparar este postre y no cuentas con el tiempo de ir en su búsqueda, puedes sencillamente sustituirlas por el zumo de un limón.

Recuerda que su función es únicamente lograr que la leche cuaje, de ahí que también puedes incluir en la leche que vas a emplear para el dulce un poco de leche ya cuajada. Hay quienes aseguran que un poquito de yogurt podría ser igualmente de ayuda.

Otro truquito igual de oportuno resulta ser la sustitución del piloncillo por 1 taza de azúcar. Con ambas variantes el resultado final será igual de extraordinario.