El tascalate es una de las más afamadas bebidas de la gastronomía mexicana. Se asegura que la misma es conocida y consumida desde la época prehispánica.
Se le conoce también como “taxcalate” y/o “tlascalote”, pero su nombre original proviene del náhuatl “tlaxcalatl”, que quiere decir “agua de tortilla”.
El tascalate en realidad es oriunda de Chiapas, y se conoce en todo el país y gran parte del mundo, no solo por su frescura y agradable sabor, sino porque es considerada también una bebida altamente nutritiva.
Es muy habitual en el estado de Chiapas que esté presente en cada establecimiento de comida tradicional, sobre todo en los meses de verano.
No obstante, también se trata de una bebida que se hace vigente en los barrios y las cocinas hogareñas de casi todo el sur de México.
Una opción muy común es comprarla en forma de polvo, es decir, en forma instantánea, para luego diluir en agua y hacer una preparación mucho más rápida, fácil y sencilla.
Sin embargo, no te desanimes, hoy nos proponemos enseñarte cómo preparar un tascalate tradicional para esos días que prefieras refrescar y mitigar el calor con el sabor mexicano.
Preparar un tascalate carece completamente de complicaciones. En realidad, se trata de una mezcla de ingredientes en polvo, que luego deben ser disueltos en agua.
Sin embargo, este puede ser precisamente el truco fundamental, ya que al ser un polvo que puede demorar en disolverse completamente, si preparas la bebida y la dejas mucho rato en reposo, los ingredientes pueden asentarse en el fondo del recipiente.
Es por ello que te recomendamos preparar el tascalate en el agua justo cuando lo vayas a consumir. De lo contrario, no olvides remover bien antes de tomarlo.
Otro truco importante es asegurarte de secar bien la licuadora cuando vayas a licuar los ingredientes, recuerda que es un licuado en seco con el objetivo de obtener un polvo fino; cualquier resto de humedad o presencia de agua, puede estropear el resultado que buscamos.
También debes saber que opcionalmente, puedes disolver el polvo ya preparado en leche en vez de agua.
El resultado final es una bebida de color anaranjado que posee un refrescante y dulce sabor.
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