El mollete, es un plato especial oriundo de España, específicamente de la zona de Andalucía. Aunque, ya es muy conocido y preferido en varios países como: México, Argentina, Guatemala, Cuba y otros.
En dependencia del lugar de consumo puede variar desde un sencillo pan con ajo y aceite de oliva, hasta los más aderezados rellenos a base de carne.
Sin embargo, en realidad no es más que un pan suave y súper tierno, que se caracteriza por su pequeño tamaño y figura semiaplastada.
Su presencia es muy común sobre todos en los horarios del desayuno. Pero lo cierto es que todos cuanto lo prueban llegan a adorarlo y preferirlo en cualquier momento del día.
Pues bien, está es la propuesta que hemos decidido compartir en esta ocasión, un delicioso y esponjoso pan mollete que será capaz de conquistar a todos cuanto lo prueben.
La buena noticia es que se trata de una receta más que puedes incluir en el menú de casa siempre que prefieras, sin depender de alguien para que hagas las compras, la opción es muy simple: ¡prepáralo tú misma!
¿Cómo hacer Mollete?
Preparar unos molletes en casa no es imposible ni tiene grandes complicaciones. Simplemente sigue al pie de la letra las instrucciones que te ofreceremos y lograrás el resultado deseado.
Un truco que debes conocer es que nunca que se prepara una masa, debes agregar toda el agua de una vez. Por el contrario, añade un poco y luego adicionas el resto gradualmente.
Este paso es mejor hacerlo de esta manera debido a que todas los tipos de harinas no admiten la misma cantidad de agua. Si lo haces poco a poco, te asegurarás de incluir solo la cantidad que la receta necesita.
Otro truco importantísimo en la preparación de los molletes es el proceso de fermentación. Te darás cuenta que en varias ocasiones tendrás que dejar reposar la masa.
Pues bien, no intentes saltarte ninguno de estos pasos porque precisamente la fermentación adecuada será la garantía de lograr la textura suave y blanda que caracteriza al mollete.
Receta de Mollete
- horno
Ingredientes
- 600 g de harina de trigo
- 400 g de harina de fuerza
- 6 g de levadura seca panadera
- 20 g de sal
- 75 g de aceite de oliva
Elaboración paso a paso
- Lo primero para preparar el mollete es la elaboración de lo que se conoce en gastronomía como una masa madre.
- Para la misma, vamos a agregar la misma cantidad de agua y harina. En este caso, puedes añadir 400 g de ambos ingredientes. Adiciona 2 g de levadura.
- Mezcla bien todos los ingredientes y cuando logres una especie de masa, deja reposar por 3 h aproximadamente. Pasado este tiempo, tapa y guarda en refrigeración hasta el otro día. Esta masa madre te puede servir para innumerables recetas.
- Para terminar la preparación del mollete, agrega al día siguiente el resto de la harina, el agua, la levadura, el aceite y la sal; y mezcla.
- Cuando esté todo bien integrado, puedes enharinar una superficie y tus manos y trasladar la masa para hacer un amasado convencional.
- La técnica es muy sencilla, solo tienes que estirar y encoger la masa con las manos ligeramente fuerte. Notarás que mientras haces el amasado la masa se torna brillosa y uniforme.
- Coloca nuevamente la masa en un bol que hayas untado con aceite previamente para que la masa no se pegue.
- Si deseas, puedes mojar también tus manos en el aceite y untar encima de la masa para que no reseque demasiado. Tapa con un paño y deja reposar 2 horas aproximadamente.
- Pasado el tiempo puedes comenzar a tomar las porciones de la masa. El tamaño recomendado es de aproximadamente 150 g.
- A cada porción dale movimientos circulares y alargados, como si formaras un riñón. Déjalas reposar otros 30 minutos tapadas con un paño.
- Posteriormente, procede a aplastar ligeramente y con cuidado los pancitos hasta darles aproximadamente 1 cm de grosor.
- Ve colocándolos en una bandeja para horno previamente enharinada. Una vez listos deja reposar 3 horas más.
- Cuando falte solo media hora para el horneado, puedes ir precalentando el horno a 230 grados. Finalmente esparce con un rociador un poco de agua sobre los pancitos y coloca la bandeja en el horno. Baja la temperatura a 200 grados y hornea por aproximadamente 15 minutos.
- Retira los pancitos del horno y vuelve a rociar agua sobre ellos. Hornea nuevamente por 5 minutos más.
- Cuando estén listos, deja refrescar durante al menos 1 hora. Pasado el tiempo, retira y disfruta.
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