Los frijoles refritos, constituyen una elaboración clásica de la gastronomía mexicana que se erige como ingrediente fundamental o acompañante de innumerables recetas y elaboraciones.
Su aceptación y popularidad, lo sitúan ya en la mesa de varios países y regiones del mundo que han podido apreciar su versatilidad y utilidad como complemento culinario.
Además, es un platillo que puede ser muy fácil de preparar, con ingredientes económicos y accesibles, y que puede ser capaz de enriquecer la cena más simple para convertirla en una experiencia de lujo.
En los últimos tiempos, se comercializa de varias formas, ya sea enlatado, en pomos, sobres de plástico, etc., y resulta ser una opción acertada para esos días que tenemos poco tiempo para dedicar a la cocina.
Sin embargo, cuando quieras un sabor casero y puramente mexicano, anímate a prepararlos en casa y dile adiós a los conservantes y productos artificiales.
Será una elaboración sencilla, rápida y única, que todos querrán tener al alcance de la mano para acompañar cualquier platillo que hagas.
Para hacer estos frijoles refritos, puedes emplear varios tipos de frijol, ya sea negrito, como en esta ocasión, o frijoles bayos, pintos o alubias.
También puedes sustituir la manteca de cerdo por aceite de oliva, y el resultado final será igual de asombroso.
Si quieres agregar un sabor extra a tus frijoles refritos, puedes incorporar trocitos de tocino o chorizo y quedarán espectaculares.
En el caso de que no cuentes con mucho tiempo para esta receta, recuerda que puedes comprar frijoles cocidos y te ahorraras todo el tiempo de ablandarlos.
Estos frijoles refritos han llegado a ser tan degustados y apreciados entre los comensales, que para combinar con otros platillos la imaginación es el límite.
Comúnmente se emplean como plato principal, acompañado de un arroz y una ensalada de vegetales fresca y variada.
También puedes usarlo como un antojito y servirlos solos sin ninguna guarnición.
No obstante, su presencia se ha extendido tanto, que ya forma parte de casi cualquier elaboración tradicional mexicana, por ejemplo, en los tacos, quesadillas, burritos y otros, se sirven ya sea como relleno o como complemento para acompañar.
Otros lo prefieren junto a unos huevos rancheros o simplemente para acompañar cualquier variedad y tipo de carne asada.
Entre sus usos, hay quienes lo usan como base para acompañar sopes, tostadas, molletas, gorditas, etc.
Esta receta puede ser tan útil en nuestra cocina para elaborar tantos platillos, que ciertamente sería ideal tenerla siempre al alcance de la mano para cuando decidimos invertir tiempo, creatividad y esmero en nuestra mesa y elaboraciones.
Pues bien, la buena noticia es que entre todas las bondades que tiene para ofrecer, también está la posibilidad de conservarla por largo tiempo.
Para ello, basta que dejes refrescar los frijoles refritos, y los coloques en un recipiente hermético o en una bolsa de congelación y lo guardes en la nevera hasta el día que la requieras.
Llegado el momento, solo retira con abundante tiempo para respetar el proceso de descongelación y calienta en el micro.
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