Estos frijoles bayos que hemos decidido compartir en esta ocasión, constituyen una elaboración sencilla, de agradable sabor y muy completa en nutrientes esenciales para la salud.
La suavidad de esta variedad de frijol, harán de ella un manjar que tendrás listo con la textura y el sabor ideal sin apenas proponértelo.
Esto hace que se tornen una receta triunfante en la mesa y sea del agrado de grandes y chicos por igual.
Además, sus ingredientes son sumamente económicos y accesibles, por lo que puedes elaborarla siempre que desees y quieras compartir un platillo cargado de sabor.
Ciertamente estos frijoles bayos son bastante suaves y pueden ablandarse con mayor facilidad que otras variedades.
Por eso, puedes hacerlo aunque no tengas a la mano una olla de presión. Si es el caso, solo asegúrate de dejarlos remojar la noche antes a la preparación para que están aún más suaves.
Cuando coloques los frijoles en una olla, vierte mayor cantidad de agua porque estarán mayor tiempo al fuego.
Asegúrate que no se sequen y déjalos hervir hasta que se ablanden completamente.
Si te gustan los frijoles bayos con una textura cremosa y un poco densa, te compartimos algunos truquitos para que logres este propósito de manera sencilla y fácil.
Cuando el frijol esté cocido y tierno, toma una pequeña porción de los granos (puede ser un cucharón) y aplástalos con un tenedor o licúalos en la licuadora.
Luego regrésalos a la olla y pon al fuego unos minutos para que estos frijoles licuados le den el espesor y la cremosidad deseada al resto de la elaboración.
Recuerda que puedes agregar los sabores y especias que más te gusten, ya sea pimiento, laurel, romero, comino, cilantro, etc.
A pesar de ser una receta tradicional de la gastronomía mexicana, estos frijoles bayos se consumen en varias regiones y países y cada cual ha ido añadiendo su toque personal.
En algunos lugares, se les agregan algunas patatas y trocitos de zanahoria.
Otros prefieren añadir un trozo de carne, ya sea costilla o carne ahumada, esta última le dará un sabor fuerte y singular que con certeza gustará a todos.
Otros usan manteca de cerdo en lugar de aceite y acentúan el sabor de la elaboración.
En Venezuela, por ejemplo, añaden caldo de carne, algunos trozos de chuleta de cerdo y varias especias.
En Cuba, se enriquecen mayormente con chicharrón de cerdo, hierbas aromáticas y obtienen unos frijoles deliciosos.
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