La propuesta que hemos decidido compartir en esta ocasión es de un delicioso y versátil hígado encebollado.
Una preparación sencilla que se puede convertir en la preferida de muchos por su sabor singular y delicioso.
Además, es un platillo cargado de nutrientes, vitaminas y minerales entre los que destaca su aporte en hierro, una razón más por la que debemos incluirlo en nuestra dieta con cierta regularidad.
Aunque en algunas regiones puedes encontrar este plato en el menú de restaurantes y otros sitios de venta de comida, la buena noticia es que lo puedes elaborar en casa y sin grandes esfuerzos obtendrás una elaboración deliciosa y de lujo.
Solo sigue las indicaciones y consejos que compartimos a continuación y te garantizo una victoria segura.
Preparar este delicioso hígado encebollado es tarea sencilla, sin embargo, hay algunos detalles que nos gusta compartir para que su elaboración se convierta en un proceso más fácil y adaptado a tus posibilidades.
En este sentido, queremos resaltar que puedes hacer uso del hígado de res como hicimos en la propuesta de hoy, no obstante, también puedes usar hígado de pollo, de cerdo, o el que tengas al alcance de la mano.
También ten en cuenta respetar el tiempo de cocción, pues el hígado tiene la particularidad de ponerse chicloso y más duro cuanto más se cuece y mayor cantidad de agua le hechas.
También debes saber que puedes hacer esta misma receta cortando el hígado en bisteces en lugar de cuadritos. El resto del procedimiento es el mismo y el resultado final es una cena de lujo.
Como toda receta de cocina, conocer algunos truquitos culinarios puede facilitar mucho la elaboración de este hígado encebollado.
En primer lugar, queremos compartir que para algunas personas, el hígado les desagrada un poco porque en ocasiones puede tener un sabor ligeramente amargo.
Para evitar que eso suceda, te sugerimos colocar el hígado ya cortado en un poco de leche que lo cubra bien y dejar reposar al menos 2 horas. Pasado este tiempo, retíralo de la leche y sécalo con papel de cocina.
También hay quienes prefieren que la textura de la elaboración sea mucho más suave y blanda, si este es tu caso, en lugar de agua agrega ½ taza de leche cuando el hígado se cuece y el resultado será asombroso.
Si prefieres añadir un toque ligeramente picante, adiciona un chile verde o una guindilla entre los ingredientes.
Este hígado encebollado va bien con muchas guarniciones diferentes. A muchos les gusta servir simplemente con un arroz blanco y una ensalada.
Sin embargo, si eres de los que se preocupa de mantener la dieta balanceada y saludable, debes saber que el hígado es una fuente importante de colesterol, por esta razón, puedes elegir para acompañar unas patatas al horno o a la plancha.
Si por el contrario solo buscas una explosión de sabor, también tienes la posibilidad de agregarlo a un sándwich, a unos tacos, burritos, quesadillas y lo que prefieras.
Nunca olvides que los frijoles refritos siempre serán una buena opción para realzar el sabor mexicano y acompañar tus preparaciones.
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