La cocina mexicana está llena de peculiares ingredientes, entre ellos están los escamoles, que son las larvas de la hormiga güijera, muy estimadas en México. Se consideran un manjar, tanto que son llamados el caviar de México.
Son vistos como alimento exótico y también se les llama azcamolli, huigues, chiquereyes o maicitos.
El escamol se cosecha cada año entre los meses de marzo y abril
Hay muchas maneras de elaborarlos, como puede ser: fritos con mantequilla y epazote, en mixiote, en mole, con salsas, en gorditas, en tortillas, en barbacoa, con huevo, entre muchos otros guisos.
Hoy te mostraré una de las recetas más fáciles y deliciosas que puedes elaborar con el escamol, así como trucos y algunos datos curiosos sobre el origen de este platillo.
Receta de escamoles al ajillo
- Cazuela de barro.
Ingredientes
- 1 k de escamoles
- 200 g de mantequilla
- 1 cebolla pequeña picada finamente
- 3 dientes de ajo picados
- 2 chiles guajillo rehidratados y desvenados
- 1 chile serrano finamente picado sin venas, sin semillas
- 4 cucharadas de epazote picado
Elaboración paso a paso
- Primeramente debes lavar bien los escamoles con agua fría. Deja que se escurran bien.
- Luego, en una cazuelita de barro derrite la mantequilla y agrega la cebolla y el ajo. No dejes de mover para que se acitronen bien.
- Adiciona el chile guajillo picado y el serrano. Intégralos bien y fríelos junto con el resto de ingredientes.
- Agrega los escamoles y el epazote. Cocina por unos cinco minutos y rectifica con sal.
- Sírvelos con tortillas.
Valores Nutricionales
¿Cómo preparar escamoles al ajillo?
Para lograr unos escamoles al ajillo exquisitos te aconsejo que sigas algunos truquillos que te serán muy útiles.
Primeramente consigue un buen producto, a pesar del costo elevado, realmente merece la pena degustar este platillo de excelso sabor.
Para acompañar con tortillas, consigue las mejores tortillas que puedas, de preferencia de maíz azul hechas a mano.
Entre otras opciones para disfrutar los escamoles está la salsa borracha espolvoreada con queso añejo como acompañante.
¿Cuál es la historia de los escamoles al ajillo?
Los escamoles, en sus diferentes variedades, formaban parte de la alimentación cotidiana de los habitantes de Mesoamérica, desde tiempos prehispánicos.
Su existencia fue reseñada en el siglo XVI, al igual que otros 95 insectos comestibles, por fray Bernardino de Sahagún.
Estas larvas son oriundas de algunas áreas semiáridas de México y el sur de Estados Unidos. Se pueden hallar alrededor de la meseta central de México.
Su uso como alimento es una tradición antigua en México, pues tribus nómadas como los otomíes gozaban de este manjar, principalmente porque eran difíciles de criar y poco atractivos para los aztecas.
¿Cuáles son los nutrientes que aportan los escamoles al ajillo?
Una porción de 100 g aporta 42 g de proteína, 11 g de grasa, 3 g de fibra y numerosos aminoácidos, además no contiene grasas saturadas.
Proporcionan una gran cantidad de proteínas, cuatro veces más que la carne.
Los escamoles representan una inigualable fuente de nutrientes, son ricos en aminoácidos esenciales, con una riqueza nutricional similar a la leche y el huevo.
Aportan además vitaminas del complejo B y minerales como sodio, potasio, fósforo, magnesio y calcio.
Este valor nutricional puede variar de acuerdo a la maduración del huevo o las condiciones de los nidos.
Además, la microbiota de las larvas, específicamente la presencia de bacterias fijadoras de nitrógeno están vinculadas con el alto contenido proteico y la producción de vitaminas en los escamoles.
No pases ni un minuto más sin probar esta delicia de aperitivo tan mexicano y que ocupa un lugar único en el mapa culinario mundial.
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