Ya hemos hablado en ocasiones anteriores de la famosa y simbólica Capirotada mexicana, ese delicioso postre crujiente que tanto se emplea por los católicos en el tiempo de Cuaresma.
Sin embargo, probablemente no sepas que del mismo existen casi tantas variantes como puedes imaginar.
La mayoría se distingue según la región que la consume, variando desde la capirotada rellena de frutas, hasta las que se acompañan de carnes y aderezos hechos a base de hierbas aromáticas.
Lo cierto es que, de manera general, es un platillo muy popular y aceptado independientemente de la variante que se emplee.
Por eso hemos decidido traer en esta ocasión la receta de capirotada de leche, una de las formas más aceptadas y nutritivas de esta preparación.
Al igual que la Capirotada tradicional, uno de los trucos principales para la elaboración de este postre es que no emplees pan fresco, por el contrario, si tienes del día anterior es mucho mejor.
De lo contrario, coloca las rodajas de pan al sol durante un rato antes de comenzar a preparar el platillo.
Otro consejo para viabilizar la receta es que si no logras conseguir las pasas, las puedes sustituir por nueces.
También puedes sustituir el aceite de freír por mantequilla y hacer una capirotada con menos calorías.
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