La Chanfaina es una de las recetas mexicanas más exquisitas y fáciles de hacer. Es propia de grandes celebraciones y está cargada de historia y tradición.
Si no te gusta desperdiciar nada a la hora de cocinar y eres un amante de la cocina de aprovechamiento, este popular platillo es para ti, te aseguro que familia y amigos quedarán sorprendidos.
Chanfaina significa sinfonía, describiendo así la forma tan armónica en la que se integran sus componentes.
Ingredientes tan factibles de encontrar como las vísceras de cerdo unido a distintas salsas darán lugar a una sustanciosa receta a la que no te podrás resistir.
Es muy común encontrar este plato en pequeñas comunidades mexicanas durante el sacrificio de no solo cerdos, sino también reses y corderos. Para elaborar la Chanfaina se reservan las vísceras mientras las carnes son cocinadas en asados o guisos.
En México se elabora de diversas maneras en las distintas regiones, cambiando su consistencia de seca a jugosa según las preferencias.
Al Norte del país por ejemplo se le atribuye el nombre de fritada de cerdo y son protagonistas la salsa de jitomate y chiles verdes.
En la zona de Chiapas es un típico guiso bien enraizado a sus costumbres donde usan esencialmente el hígado y el bofe del cerdo.
Si visitas Guerrero, encontrarás que usan especialmente la pancita de cordero y le llaman montalayo, preparado en un rico adobo picante a partir de chiles y especias.
Así que te invito a hacer una rica Chanfaina de manera rápida y en pocos pasos, a conocer sus atributos nutricionales y su curioso origen. ¡Acompáñame!
Puedes incorporarle cuantas vísceras desees a tu chanfaina, que quedará igual de rica.
Las vísceras de cerdo pueden ser sustituidas por menudencias de carnero o de res.
Si deseas que alcance una consistencia más espesa usa papas picadas en cuadros pequeños, en algunas regiones le añaden un poco de masa para tortillas licuada en agua.
Acompaña con una guarnición de cebolla picada finamente, chile blanco bien picadito y medio limón.
Sirve con arroz, tostadas o tortillas hechas a mano.
El origen de la Chanfaina se remonta a la España de la antigüedad, hay versiones que refieren que fue ideada para dar de comer a labradores y pastores, recargándoles de energía, de ahí su alto valor nutricional.
También se le ha asociado a los antiguos señoríos y al Pastor de Extremadura mientras atravesaban por diferentes pueblos.
Estos señores solicitaban a los humildes pastores que le entregaran los mejores cerdos y de ellos las mejores piezas, por lo que los pastores reservaban para su consumo las partes restantes como bofe, hígado, corazón, riñón.
Se cree que la cuna de la Chanfaina es la ciudad de Fuentes de Cantos en España donde se celebra la fiesta de la chanfaina a lo largo de un fin semana.
Este delicioso guiso llega México de mano de los colonizadores, donde se mezcló con los ingredientes locales y luego de una larga evolución dio lugar a la Chanfaina como la conocemos actualmente.
La receta de Chanfaina no solo es puro sabor, también es bien nutritiva. Entre sus ingredientes principales están las vísceras del cerdo, cuyos valores nutricionales no son nada despreciables.
El bofe o pulmón de cerdo, por ejemplo, por cada 100 gramos presenta 16 gramos de solo proteína, solo 2.50 gramos de grasa y no contiene nada de azúcar, carbohidratos ni colesterol.
Es una valiosa fuente de vitamina A, C, B3 y B12. Además aporta hierro, calcio, potasio, zinc, magnesio y fósforo al organismo.
Otra de las vitaminas que contiene es la D, ofreciendo 12 µg por cada 100 gramos consumidos, por lo que es ideal para fortalecer tus huesos a cualquier edad.
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