Lo primero que vamos a preparar para nuestro arroz rojo es el caldo. Para ello, vierte en una olla el agua y la pieza de pollo. Coloca al fuego y cuando comience a hervir, baja la temperatura y deja cocer unos 35-40 minutos hasta que la carne este suave.
Puedes emplear de forma alternativa en este paso un caldo de pollo concentrado y diluirlo en las dos tazas de agua tibia.
Luego procede a lavar bien el arroz, cuando el agua se torne transparente, deja escurrir en un colador, mientras haces los siguientes pasos.
Agrega una porción de aceite al sartén y adiciona los jitomates cortados en trocitos, añade ¼ de la cebolla cortada y agrega sal y pimienta al gusto.
Cuando todos estos ingredientes comiencen a soltar el aroma, viértelos a la licuadora y adiciona un chorrito de agua. Licúa bien, cuela y reserva.
Coloca ahora el resto del aceite en un sartén preferentemente de superficie antiadherente. Cuando el aceite esté caliente, vierte el arroz y mueve constantemente hasta que comience a tornarse dorado.
Agrega el resto de la cebolla cortada en trocitos pequeños, la zanahoria y el elote mientras continúas removiendo.
Esparce la salsa que previamente licuaste y mueve una vez más para que todo el arroz se favorezca de ella.
Deja unos minutos para que se seque el exceso de agua en la salsa. No dejes de mover.
Finalmente, adiciona el caldo. Cundo comience a hervir, tápalo y baja la temperatura del fuego. Deja cocinar por unos 12 minutos sin mover ni destapar.
Pasado este tiempo, asegúrate de que se haya secado completamente el arroz, de lo contrario, lo puedes dejar entre 2-3 minutos más.
Luego retira del fuego y deja tapado y sin mover entre 8 y 10 minutos. Finalmente sirve y disfruta.