Comienza preparando el caldo de pollo y cociendo la carne. Para ello, coloca las pechugas en una olla y cúbrelas con agua.
Adiciona el punto de sal y pimienta y añade el ajo pelado. Coloca al fuego y cuando comience a hervir, tapa y deja unos 25 – 30 minutos. Pasado este tiempo asegúrate de que la carne esté completamente blanda y retira.
Comienza entonces a elaborar el mole. Para ello agrega a la licuadora el tomate verde ya cocido, los chiles ancho y pasilla, las almendras, el ajonjolí, el cacahuate, la cebolla, el pan rallado, el ajo, el clavo, la sal y finalmente el caldo de pollo. Licúa bien y cuela.
En otro recipiente, coloca la manteca de cerdo y pon a calentar. Cuando esté tibia, agrega la mezcla que licuaste y deja al fuego moviendo constantemente por unos 8-10 minutos aproximadamente.
Pasado el tiempo, adiciona el chocolate para mesa y deja que continúe cociéndose por unos 10 minutos más hasta que tome el espesor deseado y se hayan integrado completamente los ingredientes.
Precalienta entonces el horno a 250 grados centígrados.
Toma cada tortilla y caliéntala en un comal o en un sartén, pincelado con aceite por ambos lados para que no se rompa al doblarlas.
Coloca una porción del pollo previamente deshebrado y enróllalas para formar la enchilada.
A medida que vas armando las enchiladas ve acomodándolas en un refractario para horno engrasado una junto a otra.
Cuando estén todas listas, esparce por encima la salsa de mole y el queso. Agrega también el cilantro y coloca al horno por unos 12- 15 minutos.
Cuando el queso esté completamente derretido, retira y acompaña con la crema fresca y la cebolla cortada.