Adiciona la carne cortada en cubos a un recipiente y vierte el zumo de limón. Adiciona sal y pimienta al gusto.
Añade también el ajo pelado y laminado y la cebolla cortada finamente. Mezcla bien todos los ingredientes y esparce el orégano molido. Deja marinar en el refrigerador al menos 30 minutos.
Mientras esperas este tiempo, puedes ir lavando los chiles. Cuando estén limpios colócalos en la licuadora y agrega los tomates, los dientes de ajo y la cebolla, sal, zumo de limón y la masa de los aguacates.
Licúa hasta obtener una salsa de textura cremosa y homogénea. Reserva hasta el momento de servir.
Pasados los treinta minutos, cocina la carne a la parrilla o si lo prefieres en el horno. Asegúrate que cuando esté lista se mantenga suave y jugosa. Si prefieres, espera que la carne refresque y deshébrala.
Para armar los tacos, calienta en la plancha o en un sartén las tortillas de maíz, si son muchas puedes envolverlas en papel de aluminio para que se conserven calentitas.
Toma cada tortilla y agrega en su centro una porción de carne asada, agrega cebolla cortada finamente y hojas de cilantro. Adiciona finalmente una porción de la salsa y listo.
Repite el mismo procedimiento hasta que hayas preparado todos los tacos.