Para la preparación de este pozole rojo lo primero es hacer el caldo. Para ello, vierte el agua en una olla grande y adiciona la cebolla cortadita, el ajo pelado y carne y las costillas de cerdo. No olvides sazonar con sal.
Cuando comience a hervir, baja la intensidad del fuego y deja transcurrir entre 1 h – 1 ½ h hasta que la carne este suave y se desprenda con facilidad del hueso.
Para este paso del pozole puedes emplear opcionalmente una olla exprés y con certeza tendrás el caldo listo en menor tiempo.
Si te decides por la primera opción, recuerda entonces ir retirando con ayuda de un cucharón, la espuma y la grasa que continuamente se acumula en la superficie del caldo.
Mientras esperas que transcurra el tiempo indicado, puedes ir remojando los chiles anchos y guajillo en un recipiente con agua suficiente hasta que queden cubiertos.
Una vez lista la carne, retírala del caldo y haz lo mismo con los ajos y la cebolla. Procede a deshilarla y separarla de todos los huesos. Reserva.
Para la elaboración de la salsa, escurre los chiles ya blandos y colócalos en la licuadora. Adiciona también el ajo, la cebolla, el orégano y un poco de agua en la que se remojaron los chiles. Licúa hasta que la salsa tenga una consistencia suave y uniforme.
A continuación vierte el aceite en un sartén y coloca al fuego. Agrega la salsa licuada y sazona con sal.
Remueve constantemente para que no se pegue y deja cocer por aproximadamente 20 minutos hasta que tome una consistencia más espesa.
Una vez lista, adiciona a través de un colador fino la salsa al caldo y coloca una vez más al fuego.
Cuando comience a hervir, agrega la carne deshebrada y el maíz. Deja hervir por aproximadamente 10 minutos.
Rectifica el punto de sal y si deseas puedes sazonar con pimienta. Retira del fuego y sirve en un plato hondo con la guarnición que prefieras.