Lava bien las cáscaras de la piña y colócalas en un recipiente de modo que se acomoden bien en el fondo.

Agrega el agua de modo que la cubra bien. Adiciona también el piloncillo, la canela y el clavo de olor.

Cubre el recipiente con una tapa o un paño pero déjalo suelto de modo que la bebida pueda respirar.

Coloca en un lugar de tu cocina donde sepas que estará tranquilo y en reposo y deja ahí por un intervalo de 24 a 36 horas.

Pasado este tiempo cuela el líquido para eliminar todos los ingredientes. Puedes auxiliarte de un paño para colar y retirar de este modo toda la espuma blanquecina que se forma en la parte superior.

Finalmente prueba la bebida resultante, si la crees muy fuerte y picosa puedes rebajar con una porción de agua según prefieras.

Coloca en el refrigerador unas horas y disfruta bien frío.