Lo primero es preparar la crema de leche. Para ello agrega la leche en una olla y adiciona el piloncillo, la canela y los clavos de olor.
Coloca al fuego en una intensidad suave y deja hervir durante un rato. Cuando haya tomado un poco de espesor, retira del fuego y cuela.
Mientras se prepara esta crema de leche, puedes ir cortando el pan en rodajas. Una vez listo adiciona el aceite en un sartén y cuando esté caliente, fríe las ruedas de pan por ambos lados hasta que se doren.
Finalmente coloca en una cazuela de barro o en un molde refractario las tortillas bien acomodadas en el fondo.
Encima esparce una capa de pan frito y polvorea cacahuates, pasas, nuez y queso. Baña generosamente todo con la leche azucarada que tienes preparada.
Coloca encima otra capa de pan frito y vuelve a polvorear los frutos secos y el queso. Añade más leche azucarada.
Repite el mismo procedimiento hasta que hayas empleado todos los ingredientes. En la última capa adiciona el queso restante cortado en cubos y cubre con toda la leche azucarada que queda.
Forra la preparación con papel aluminio y coloca al horno en una temperatura media durante 15- 20 minutos hasta que esté dorado.
Pasado este tiempo retira del horno, deja refrescar y disfruta.