Comienza limpiando y desvenando los chiles. Lávalos bien y ábrelos. Colócalos en un comal y tuéstalos por todos lados.

Luego déjalos remojar en agua caliente durante 20 o 30 minutos. Pasado el tiempo deja refrescar un poco y agrégalos a la licuadora con el ajo previamente pelado y un poco de agua. Licúa hasta obtener una salsa bien uniforme.

Coloca una pizca de aceite en el sartén y cuando esté tibio vierte en la salsa pero pásala a través de un colador. Agrega el orégano, sal y pimienta al gusto y sofríe por unos 5 minutos.

Ahora sumerge cada tortilla de maíz en la salsa para que se cubra bien con ella y luego fríelas por ambos lados durante unos 20 segundos aproximadamente.

Para armar las enchiladas, toma una tortilla y coloca en un extremo una porción de la carne de pollo, agrega una pequeña porción de la salsa sobre la carne y enróllalas formando un taco.

Cuando estén todas listas colócalas unas junto a otras en un plato o bandeja y esparce sobre ellas el queso rallado y las cebollas picaditas.

¡Listo!